Me cuenta cómo nació la idea, los retos que ha enfrentado y lo que hace especial a este espacio.
¿Cómo nació la idea de abrir un bar de vinos internacionales en Zaragoza?
Hace años que pensaba en crear un espacio donde el vino sería lo importante. Cuando vimos el local actual, todo se precipitó. Ha sido un reto personal abrir un bar de vinos internacionales (tenemos muy pocos vinos de España) en Zaragoza, donde mucha gente me decía que estaba loco, que en Zaragoza no iba a funcionar.
¿Qué tipo de propuesta buscabais ofrecer que no existiera aún en la ciudad?
Un bar à vins con una selección de vinos del mundo que no habíamos encontrado en Zaragoza. Hemos abierto este espacio de vinos con una decoración acogedora y cálida. Un sitio donde cada uno podrá sentirse a gusto.
¿Cómo está compuesta la carta de vinos? ¿Qué tipo de vinos predominan?
En Les Amis Wine Bar predominan los vinos internacionales, con una fuerte presencia de vinos de Francia. Son vinos de amigos, vinos que conozco desde hace muchos años. También conozco a la mayoría de los bodegueros.
Además de vino, ¿qué tipo de oferta gastronómica ofrecéis?
Una selección de quesos (Francia, España), embutidos de Guijuelo, selección de paté y rillettes (se conoce como rillettes a una especie de paté blando y herboso elaborado con carne cocinada en su propia grasa a fuego muy lento) de Francia. Algunos platos preparados como el cassoulet, raviolis, tartiflette, y pronto añadiremos otros platos franceses nuevos para el otoño/invierno.
¿Qué ha sido lo más difícil a la hora de poner en marcha el proyecto?
Definir unos horarios (días, horario…) y encontrar personal. El personal, al principio, lo encontramos vía LinkedIn; después, con estudiantes. Los días y horarios los adaptamos según la temporada (ej.: de junio a agosto abrimos solo de jueves a domingo).
¿Cuál es tu relación personal con el vino?
Soy francés del Loira. Desde que recuerdo, el vino siempre ha estado presente en mi familia (uno de mis tíos era enólogo en la Loira, mi padre embotellaba su vino, mi abuela siempre tenía su copa en cada comida…). En 2005 decidí producir mis propios vinos con la ayuda de mi amigo César Langa y, algunos años más tarde, con mi otro amigo Carlos Estrada, un rosado tipo Provence.