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¿Conoces estas diez bebidas típicas colombianas?

Colombia es un país de paisajes diversos, culturas vibrantes y una rica tradición culinaria.

Publicado por:
Ana Gómez

En cada rincón del país, las bebidas típicas no solo calman la sed, sino que cuentan historias, conectan generaciones y celebran la diversidad cultural. Desde la frescura de una aguapanela hasta el carácter robusto del viche, cada bebida refleja la esencia de las regiones colombianas y sus tradiciones únicas. En este recorrido, exploraremos diez bebidas típicas colombianas que representan la riqueza de su gastronomía y la autenticidad de sus sabores.

1. Aguapanela: el remedio casero que alivia resfriados

La aguapanela, conocida como agua de panela o limonada de panela, es una de las bebidas más emblemáticas de Colombia. Preparada con panela disuelta en agua caliente o fría, es una bebida versátil y reconfortante.

En días fríos, una taza caliente de aguapanela alivia resfriados y se convierte en el compañero perfecto de una almojábana o una porción de queso. En climas cálidos, su versión fría con jugo de limón resulta refrescante y energizante. Además, esta bebida tiene una versión alcohólica conocida como canelazo, que mezcla aguardiente y canela para crear un trago único, ideal para celebraciones nocturnas.

2. Champús: un refresco tropical

El champús colombiano es una bebida típica del Valle del Cauca, especialmente popular en Cali, la capital de la salsa. Se elabora con melado de panela, maíz y frutas locales como lulo, piña o guanábana. Clavos de olor y canela le añaden un toque especiado.

Servido bien frío con hielo, el champús es ideal para combatir el calor. A menudo se acompaña de un pandebono o empanadas vallunas, creando una experiencia culinaria inolvidable que resalta los sabores del Pacífico colombiano.

3. Chicha: herencia indígena

La chicha es una de las bebidas más tradicionales de América Latina, y en Colombia tiene raíces profundas en la cultura indígena Muisca. Hecha a base de maíz fermentado, y en ocasiones con piña o yuca, su grado de alcohol varía según el tiempo de fermentación.

Aunque es originaria de la región andina, su consumo se ha extendido a otras zonas del país. En Bogotá, por ejemplo, es fácil encontrar chicha en el centro histórico, donde se conserva como una bebida patrimonial. Su sabor dulce o ligeramente ácido es un testimonio de la conexión entre las tradiciones ancestrales y la vida moderna.

4. Refajo: una mezcla inconfundible

Nada más colombiano que un refajo, una bebida que combina cerveza con gaseosa, generalmente de sabor kola roja o la popular Colombiana. Esta mezcla, con su equilibrio perfecto entre dulzura y amargor, es una favorita para celebraciones o comidas al aire libre.

Desde los años 90, el refajo ha ganado tanta popularidad que incluso cuenta con presentaciones comerciales listas para servir. Es una opción infaltable en las reuniones familiares, asados y festividades nacionales.

5. Masato: expresión viva de las tradiciones colombianas

El masato es una bebida fermentada artesanal, muy apreciada en los departamentos de Cundinamarca, Santander y Tolima. Se elabora con cereales como arroz, maíz o trigo, o tubérculos como la yuca. Su textura ligeramente espesa y su sabor dulce la hacen ideal para acompañar pan de yuca o almojábanas.

Tradicionalmente, el masato se consume frío, especialmente como merienda en las mañanas o tardes. Su preparación, transmitida de generación en generación, lo convierte en una expresión viva de las tradiciones colombianas.

6. Viche: el alma del Pacífico

El viche es una bebida tradicional del Pacífico colombiano, elaborada a partir del jugo de la caña de azúcar. Con un contenido alcohólico similar al del aguardiente, el viche es la base de otras bebidas afrodisíacas como el arrechón, el tumbacatre y el tomaseca.

Históricamente, el viche ha sido utilizado como remedio casero para dolores estomacales y para aumentar la vitalidad. Más allá de sus usos prácticos, esta bebida representa la resiliencia y creatividad de las comunidades afrodescendientes del Pacífico.

7. Aguardiente: el licor nacional

El aguardiente, coloquialmente conocido como "guaro", es el licor por excelencia de Colombia. Destilado a partir de caña de azúcar y aromatizado con anís, es una bebida esencial en fiestas y celebraciones.

Cada región tiene su propia versión del aguardiente, con marcas emblemáticas como el Antioqueño, el Néctar de Cundinamarca, o el Tapa Roja del Tolima. Recientemente, han surgido marcas premium como el Aguardiente Mil Demonios, que elevan esta tradición a niveles de sofisticación internacional.

8. Chirrinchi: espíritu Wayuu

El chirrinchi es una bebida destilada tradicional de los indígenas Wayuu en La Guajira. Se elabora a base de panela de caña de azúcar y especias, y ocupa un lugar central en las celebraciones y rituales de esta comunidad.

En otras partes del país, como Bogotá, se encuentran versiones de chirrinchi con hierbas y frutos, lo que lo convierte en una bebida versátil que conserva su esencia ancestral.

9. Jugo de borojó: nutrición y energía

El jugo de borojó es conocido no solo por sus propiedades afrodisíacas, sino también por su alto contenido nutricional. Preparado con borojó, leche, azúcar, vainilla, y en ocasiones huevo, esta bebida es un tónico energético que se consume principalmente en el Chocó, donde la fruta es endémica.

Con su sabor único y sus múltiples beneficios, el borojó es ideal para iniciar el día o como complemento de una merienda.

10. Sabajón: dulzura en cada sorbo

El sabajón es una bebida cremosa y dulce a base de aguardiente, leche, yema de huevo y especias como la canela. Aunque es especialmente popular durante la Navidad, se disfruta durante todo el año como un aperitivo frío.

Con su textura suave y su sabor reconfortante, el sabajón es un favorito en reuniones familiares y una muestra de la creatividad colombiana en la combinación de ingredientes simples pero deliciosos.