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Ciencia

6 Tintos de Madrid que tienes que probar

Madrid no solo es cañas, vermut y tapas. También es viñedo, bodega y copa. La Denominación de Origen Vinos de Madrid, con sus 45 bodegas, casi 9.000 hectáreas de viña y más de 200 marcas en el mercado, está en plena efervescencia.

Publicado por:
Ana Gómez González

Cuando pensamos en vino español, a menudo nos vienen a la mente nombres como Rioja, Ribera del Duero o Priorat. Pero hay una región que, sin hacer tanto ruido, está empezando a destacar por calidad, carácter y autenticidad: Madrid.

Hoy te recomiendo seis vinos madrileños que deberías probar si te gusta descubrir etiquetas con alma y sabor local. 

Comencemos hablando de esta región vinícola que está pisando fuerte

La Denominación de Origen Vinos de Madrid se creó en 1990 y es una de las 94 denominaciones de origen reconocidas oficialmente en España. Aunque es joven en comparación con otras D.O., se ha consolidado como una de las más dinámicas y con mayor proyección. Algunos datos clave:

Superficie total de viñedo: 8.850 hectáreas
Número de parcelas: 12.729
Viticultores registrados: 2.961
Bodegas en la D.O.: 45 200

Las cuatro subzonas de la D.O. Vinos de Madrid

La denominación se divide en cuatro subzonas bien diferenciadas:

Arganda: la más grande y productiva. Aquí se concentran la mayoría de bodegas.

Navalcarnero: con tradición en Garnacha y suelos arcillo-arenosos.

San Martín de Valdeiglesias: de altitud elevada, suelos graníticos y un clima más fresco, ideal para vinos elegantes.

El Molar: la más joven (se incorporó en 2019) y con mucho margen de crecimiento.

Esta diversidad de zonas permite una gran riqueza de estilos. Desde tintos potentes y estructurados, hasta blancos frescos o rosados vibrantes. En Madrid, hay vino para todos los gustos.

¿Por qué deberías probar vinos madrileños?

Proximidad: muchas bodegas están a menos de una hora de la capital.
Sostenibilidad: se está apostando por lo ecológico, lo local y la recuperación de variedades tradicionales.
Carácter: los vinos tienen personalidad propia, lejos de modas.
Accesibilidad: hay grandes vinos a precios razonables.

Y ahora sí, aquí van mis recomendaciones:

1. Cepas Viejas 2020 – Vinos Jeromín

Un vino que honra su nombre: elaborado con uvas de viñedos antiguos, tiene profundidad, intensidad y mucha presencia. La crianza está bien trabajada: fruta madura, toques especiados, notas de madera perfectamente integradas. Un tinto serio, sabroso y con personalidad.

Ideal para maridar con platos tradicionales como asados, estofados o carnes curadas.

2. Originem 2020 – Bodegas Figueroa

Originem es un vino moderno, pero con raíces. Tiene fruta negra madura, un punto balsámico y una estructura bien equilibrada. En boca es amplio, con buena acidez y un final largo. Es un vino que funciona tanto con comidas potentes como para disfrutar solo.

3. Señoría de Zafra 2024 – Bodegas Figueroa

Esta etiqueta más reciente es una propuesta fresca y directa. Fruta roja, suavidad en boca y mucha fluidez. Está pensada para el día a día, pero con la calidad que distingue a los buenos vinos jóvenes. Perfecto para tapas, embutidos, carnes ligeras o una pizza casera.

4. Cordovilla 2020 – Bodega Vinos de la Poveda

Cordovilla es un vino robusto y sabroso. Tiene fruta negra, notas de cuero, especias dulces y una textura que llena la boca. La crianza está bien afinada y el vino respira autenticidad. Un tinto perfecto para quienes buscan profundidad sin perder frescura.

5. El Regajal 2023 – Bodega El Regajal

Este vino es el resultado de un viñedo singular y una bodega comprometida con la biodiversidad. Mezcla de frutas rojas y negras y una textura sedosa. Tiene elegancia y originalidad. Desde su primera añada en 2001, El Regajal se ha ganado un lugar destacado entre los grandes vinos madrileños. Su prestigio no es casual: ha acumulado premios y excelentes valoraciones en algunas de las guías más influyentes del panorama nacional e internacional. 

6. Y Volarás 2023 – Vinícola de Arganda

Y Volarás es un vino alegre, frutal y muy bebible. Su acidez fresca y taninos suaves lo hacen ideal para iniciarse en los tintos sin renunciar a la calidad. Perfecto para reuniones informales, cenas ligeras o simplemente una copa al final del día.